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domingo, 11 de marzo de 2012

Joan Miró. El hombre de la pipa. Ensayo

Decanato de Estudios de Postgrado e Investigaciones.

Diplomado Avanzado en Historia del Arte Occidental.

Vanguardias Históricas.

Profesora: Susana Benko.









Joan Miró

-El Hombre de la Pipa-

Surrealismo.

(Ensayo)











Autor: Juan Lorenzo Hernández.

Caracas, marzo de 2008

Introducción

Este trabajo tuvo por objeto plasmar en un ensayo biográfico la caracterización de una obra y su vinculación con determinado movimiento artístico.

El proceso de selección del Movimiento y del Autor estuvo franca y subjetivamente orientado. Siempre he sentido particular atención por el surrealismo, probablemente por aquello de que cuando una situación, persona o cosa parece estar llena de contradicciones o sencillamente resulta casi imposible obtener una explicación sobre su particularismo disfuncionamiento, se acude a aquella frase de construcción urbana: ¡parece surrealista¡… ¿verdad? Esto, por una parte, y por la otra, el hecho de que el autor más falsificado en todos los tiempos es Joan Miró. Entonces, nada más justificado.

Trato de presentar un ensayo que pretende muy anecdóticamente demostrar que la obra del pintor español Joan Miró titulada “Hombre con Pipa” pertenece al Movimiento artístico Surrealista.

Por tanto, más allá que una seria y metodológicamente bien llevada investigación, podrá el lector asumir que va ha encontrar una serie de detalles biográficos junto con una serie de ejemplos ilustrativos de sus diversas etapas como pintor.







Nota sobre el Surrealismo

El surrealismo se originó entre finales de 1910 y comienzos de 1920 como un movimiento literario en el que se experimentó un nuevo modelo de escritura automática o “automatismo”, en el cual se evidenció la irrefrenable imaginación del subconsciente. Oficialmente consagrado en París en 1924 con la publicación del Manifiesto del Surrealismo escrito por el poeta y critico André Bretón . Louis Aragón , Paul Éluard , y Philippe Soupault , se plantearon emplear el método Freudiano de libre asociación en la poesía y prosa para dibujar en el mundo privado de la mente –y sobre la cual tradicionalmente había estado restringida a las limitaciones sociales y a las de la razón- para producir una reacción de sorpresa e imaginación inesperada.

Los poetas surrealistas fueron al principio reticentes para igualarse con los artistas visuales porque creían que el proceso de pintar, dibujar esculpir era incompatible con una desinhibida expresión. Como quiera que fuera, Bretón y sus seguidores no ignoraron del todo las artes visuales. Ellos sostuvieron en alto el reconocimiento a artistas tales como Giorgio de Chirico , Pablo Picasso , Francis Picabia y Marcel Duchamp por las cualidades analíticas, provocativas y eróticas de sus trabajos., Por Ejmp. la conceptualmente compleja “La Novia Puesta al Desnudo por sus Pretendientes Aún”, también conocida como “el Gran Vidrio” fue admirado por los Surrealistas y es considerado un precursor del Movimiento por su rara yuxtaposición de objetos eróticamente cargados.

En 1925, Breton sustancia su soporte con la expresión visual del movimiento, reproduciendo los trabajos de los artistas tales como Picasso en el Periódico “La Revolution Surréaliste” y organizando exposiciones de pintura y dibujo.

Los artistas visuales que primero trabajaron con técnica e imágenes Surrealistas fueron Max Ernst , el Francés André Masson , el español Joan Miró a quien dedicamos nuestro interés en este ensayo, y el americano Man Ray . Algunos ejemplos, quizás, expuestos de manera cronológica pueden ser vistos a continuación.



































En 1929 Dalí, se muda desde España a París y hace su primera exposición surrealista de pintura. El expande los sueños imaginarios de Magritte con su propia carga erótica y de alucinantes visiones. En “The Accommodatios of Desire” de 1929, Dalí emplea símbolos Freudianos tales como hormigas para simbolizar su sobre saturado deseo sexual.









La sorprendente imaginación de los surrealistas, profundo simbolismo, refinadas técnicas de pintura y desden por las influencias de posteriores generaciones de artistas incluyendo a Joseph Cornel y Arshile Gorka quienes con sus trabajos formaron un “continum” entre Surrealismo y Expresionismo Abstracto.





Nota biográfica.

Joan Miró (Barcelona, 1893-Palma de Mallorca, 1983) se forma artísticamente en la Llotja de Barcelona y posteriormente en la Academia de Francesc d'A Galí, de espíritu más renovador.

A finales de 1920 Miró viaja por primera vez a París, donde conoce a Picasso. Durante toda esa década alterna los inviernos parisinos con largas estancias en la masía familiar situada en Montroig, en el campo de Tarragona. Esos serían los años cruciales de su carrera artística, en los que descubre su lenguaje personal. En 1921 empieza a trabajar en el estudio de Pablo Gargallo de la rue Blomet. Allí Miró tiene como vecino a André Masson, en torno a quien se agrupaba el denominado grupo "de la rue Blomet", futuro núcleo surrealista. La imaginación de Miró encontró su verdadera expresión a través de sus contactos con los poetas dadaístas y con el grupo surrealista. Con estos últimos compartía muchos de sus planteamientos teóricos, pero no estaba integrado del todo en el grupo ni asistía regularmente a sus reuniones y actividades. El poeta y antropólogo Michel Leiris , un gran entendido en ritos primitivos y arte exótico, se convirtió en uno de sus mejores amigos. Durante el verano de 1925, en Montroig, trabajó en varias "pinturas de sueños" u “oníricas” como “El Nacimiento del Mundo”, en las que plasma las imágenes de su inconsciente. A partir de la década de los años treinta, Miró se consagró como una de las figuras más destacadas del panorama artístico internacional y como uno de los artistas clave del siglo XX. Los últimos años de su vida los pasó en Palma de Mallorca trabajando en su estudio de Son Abrines, diseñado por Josep Lluís Sert .





Análisis









La producción artística de Miró en términos generales consta de 4 etapas:

• una caracterizada por los colores brillantes de los fauvistas bidimensionales del los frescos románicos catalanes y las formas fragmentadas del cubismo.



• La que nos corresponde y en la que se encuadra la pintura que estudiamos, la cual transcurre en París en la que se encuentra con Pablo Picasso, y bajo la influencia de los poetas y escritores surrealistas, fue madurando su estilo en la que Miró arranca de la memoria de la fantasía y de lo irracional para crear obras que son las transposiciones visuales de la poesía surrealista. Al conjunto de pinturas que Miró realiza particularmente en este periodo, más precisamente entre 1924 y 1927 suelen denominarse "pinturas oníricas" tratándose ciertamente de su etapa más surrealista. Sin embargo, aunque su resultado pueda ser surrealista, no lo es su comportamiento, mucho más profundo y reflexivo que el de otros artistas encuadrados en ese movimiento, en todo caso expresa la realidad exterior de un modo muy sintético y próximo a la abstracción, creando un mundo de signos e ideogramas muy personal.



• otra correspondiente a la producción de obras más etéreas en la que las formas y figuras orgánicas se reducen a puntos y líneas así como a explosiones de colorido abstracto. Hacia 1929-30 inicia sus collages.























Titulo: Pastoral

Autor: Miró, Joan

Fecha creación: 1923-1924

Dimensiones: 60 x 92 cm

Técnica y materiales: Óleo y carboncillo Lugar de conservación: Museo Nacional Reina Sofía, Madrid, España.



• Con esta práctica, Miró comienza a interesarse por el objeto en sí, lo que desembocará en la creación de sus famosas esculturas surrealistas pasando luego en 1934 a hacer aparición sus atormentados monstruos, que dan paso a su vez en 1938 a la consolidación de su vocabulario plástico.









Y dos etapas finales, la primera, correspondiéndole la década del 1940 y su regreso a España en la que se dedica a grabados y litografía y la década posterior en la cual caracterizada por las obras que han tenido mayor trascendencia.

El período comprendido entre 1949 y 1950 es una etapa de gran actividad creadora por parte de Miró, que realiza 55 pinturas agrupadas dentro de dos corrientes o estilos: las “pinturas de factura lenta” y las “pinturas espontáneas”.

Las llamadas “pinturas lentas” son creaciones muy acabadas y detallistas, en las que el fondo está muy cuidado y preparado

Su último período se extiende aproximadamente desde 1967 hasta el año de su muerte, 1983. Se caracteriza por el gran tamaño, la gestualidad y la frescura con que están ejecutados sus lienzos, así como por la especial atención dedicada al material y la impronta recibida del Informalismo.





















Hombre con Pipa



Hombre con pipa, es el reflejo de ese segundo periodo que abarcaría casi toda la década de los años 20, la época de mayor contacto del pintor con el grupo surrealista. En los lienzos correspondientes a esta etapa, Miró exploró el automatismo surrealista, tratando de libremente transcribir su destacada imaginación sin nociones preconcebidas. En la obra comentada plasma el impecable tratamiento que hace del color azul utilizado tanto el fondo como en la figura que aparece. Este cuadro también nos muestra la etapa en que Miró empieza a centrarse en el estudio del objeto por sí mismo, no en el tema a representar, sino en el modo con que se trabaja sobre el lienzo. Es a partir de una serie de sencillos trazos lineales, como el pintor crea una figura casi fantasmal en un ambiente un tanto inquietante. Ha desaparecido ya la acumulación de detalles descriptivos que caracterizaba las obras de sus primeros tiempos, y Miró va creando su peculiar universo de formas, su propio cosmos, plagado de figuras lineales y esquemáticas, casi etéreas.

Al conjunto de pinturas que Miró realiza entre 1924 y 1927 y a la que pertenece “Hombre con Pipa” suelen denominarse "pinturas oníricas", y ciertamente se trata de su etapa más surrealista. Sin embargo, aunque su resultado pueda ser surrealista, no lo es su comportamiento, mucho más profundo y reflexivo que el de otros artistas encuadrados en ese movimiento.

En Hombre con pipa Miró pinta un fondo monocromo de color azul, el más empleado por el pintor en esas fechas, como se puede apreciar también en otras obras del año 1925 entre ellas “Personage”, antes citada.

En 1925 el trabajo de Miró tomó un giro decisivo estimulado de acuerdo a lo narrado por el artista (Blessing, 2004) en las alucinaciones provocadas por el hambre involucrándolo sus impresiones poéticas. Así resultan en las “Pinturas-sueños” o tendencia onírica del artista, en las cuales figuras fantasmales se sostienen flotando en un aire atmosférico Miró exploró el automatismo surrealista en esta serie de cuadros, tratando de transcribir libremente su maravillosa imaginación sin mediar nociones preconcebidas. Aunque estas imágenes son altamente esquemáticas ellas no dejan de tener referencia en la cosas reales, tal y como el artista lo dejó muy claro, cuando dijo en 1948 : “Para mi una forma nunca es algo abstracto” “siempre hay un signo de algo. Es un hombre, un pájaro o algo más” en estos trabajos Miró empezó a develar su propio leguaje de signos enigmáticos: Las formas en el cuerpo revelan el planteamiento masculino, quizás reforzando el mensaje en tanto que esta ausente la forma de la estrella que revela la casi constante presencia de los genitales femeninos en su obra, en tanto que la forma que da el punto con los cuatro rayos simboliza la visión de una mirada desencajada.































Bibliografía



Blessing, Jennifer. (s.f.) “Comentarios a la Obra de Joan Miró”. Nueva York: Solomon R. Gugggenheim Museum. “ www.guggenheim.org. Intervenida en febrero de 2008



Voorhies, James Department of European Paintings, The Metropolitan Museum of Art. "Surrealism". In Timeline of Art History. New York: The Metropolitan Museum of Art, 2000–. http://www.metmuseum.org/toah/hd/surr/hd_surr.htm (October 2004) Intervenida en febrero de 2008





Notas de Pie de Página

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